Cualquier persona ,mayor de edad, puede inscribirse en el Banco del Tiempo dirigiéndose a la Secretaría del Banco del tiempo. En todos los casos se mantiene una entrevista con la Secretaría para explicar bien el funcionamiento concreto del Banco y las normas del mismo. Las personas que se inscriben señalan los servicios que quieren ofertar, dentro
de la disponibilidad que cada uno tenga y a la vez, marcan la o las necesidades
que planteen, ya sean para resolverlas rápidamente o a largo plazo. Por ejemplo,
un socio se ofrece para tocar la guitarra pero sólo puede algún sábado por la
mañana y demanda alguna pequeña reparación del hogar cuando llegue el momento y
se le estropee algo. O bien una persona que solicita que alguien recoja a su
hijo/a del colegio algún miércoles, y ofrece sus conocimientos de informática,
tiene libres dos tardes por si alguien le llama para hacer un intercambio. Las
posibilidades y los ejemplos son infinitos. Si se pasa la entrevista de
selección, se rellena la inscripción y se firma un reglamento de pertenencia al
Banco. Como nuevo/a cliente del banco, se dispone de un talonario de tiempo para
utilizar en el momento que solicita el tiempo de otra persona para algún
servicio concreto que se necesite. La Secretaria del Banco del Tiempo anota los
intercambios y actualiza el saldo de la cuenta corriente de tiempo de sus
socios/as. Cada cierto tiempo se envía a cada participante el estado de su
cuenta corriente de tiempo, junto al Boletín de los servicios que puede
intercambiar y que va en aumento en función de los nuevos socios/as